El titular del Centro de Almaceneros, Germán Romero, explicó a Cadena 3 que el noveno mes del año fue uno de los peores en cuanto a ventas. Sobre los precios, reconoció la presencia de conductas especulativas.
El director del Centro de Almaceneros de Córdoba, Germán Romero, brindó un panorama sobre la situación económica en el sector minorista, destacando el impacto de la volatilidad del dólar en los precios y el estimativo de inflación para el mes de septiembre.
Según Romero, la inflación general se ubicaría entre el 2,2% y el 2,5%, con el rubro de alimentos y bebidas sin alcohol registrando un incremento superior, estimado entre el 2,5% y el 2,6%.
Romero señaló que, durante la segunda quincena de septiembre, se observaron aumentos significativos en productos clave de la canasta alimentaria: el aceite y la harina subieron un 6%, los lácteos un 7%, y las gaseosas y cervezas un 8%. Además, mencionó un alza del 5% en pollo y huevos, productos de alto peso estadístico en la canasta alimentaria.
Sin embargo, destacó que no se registraron incrementos en la carne vacuna, aunque sí hubo faltantes en productos estacionales como los cítricos en el rubro de verdulería.
El director también alertó sobre una caída significativa en las ventas, calificando a septiembre como “el peor mes del año” en este aspecto. “Entendemos que septiembre habría sido el peor mes del año en cuanto a ventas. Es una retracción importante, lo venimos advirtiendo hace meses”, afirmó Romero a Cadena 3, atribuyendo esta situación a la suba del dólar desde julio, que comenzó a trasladarse a los precios en agosto y con mayor fuerza en septiembre.
En cuanto a los comercios de cercanía, Romero explicó que, aunque se observa un leve incremento en la cantidad de clientes debido a una migración desde grandes superficies, esto no se traduce en mayores ventas. “Las familias compran menos. Las ventas continúan retraídas, y septiembre sería el peor mes porque la caída se profundizó aún más”, señaló.
Sobre los incrementos de precios, Romero reconoció la presencia de conductas especulativas. “La especulación nunca está exenta en Argentina. La semana pasada, algunos productos como gaseosas, cervezas y fiambres subieron de manera preventiva. Después, cuando el dólar se estabilizó, esos precios no retrocedieron, e incluso algunos acomodaron sus listas en función de esas subas”, detalló. Aunque admitió que los componentes importados influyen en los aumentos, no pudo cuantificar su impacto exacto, pero afirmó que “si el dólar perdió su estabilidad, no hay forma de que no haya un traslado a precios”.
Romero también comentó que los comercios de proximidad enfrentan dificultades para rechazar las nuevas listas de precios, especialmente en productos esenciales como leche, aceite, harina y azúcar. “Podemos rechazar alguna gaseosa o fiambre, pero los productos esenciales tienen que estar porque la gente los sigue necesitando”, explicó. Esto, sumado a la especulación y la volatilidad del dólar, complica la situación de los almacenes.
Finalmente, el director destacó que más del 50% de las familias enfrentan serias dificultades para satisfacer sus necesidades alimentarias, un indicador que se repite mes a mes y que podría haberse incrementado en septiembre. “El ‘no llego, no me alcanza’ sigue siendo el común denominador”, concluyó Romero, anticipando que el informe completo del Centro de Almaceneros, elaborado por su Departamento de Estadística, confirmará estos datos en los próximos días.