La economista María Castiglioni y el titular del Centro de Almaceneros de Córdoba analizaron en Cadena 3 la situación económica tras el brusco salto de la divisa norteamericana en las últimas jornadas.
La directora de C&T Asesores Económicos, María Castiglioni, analizó los movimientos del dólar en Argentina, que durante julio registró una suba del 13%, pasando de un promedio de $1.000 a cerca de $1370-$1380, dentro del régimen de flotación entre bandas ($1000-$1450) vigente desde el 11 de abril.
Según la economista, esta volatilidad responde a varios factores, pero según explicó, no debería traducirse en un impacto significativo en los precios.
Castiglioni destacó en Cadena 3 que la caída en la liquidación de exportaciones del agro, especialmente en la segunda quincena de julio, debido a la ausencia temporal de una reducción de retenciones, generó una menor oferta de divisas en el mercado.
Además, señaló que el contexto preelectoral y el cambio de estrategia de un importante banco de inversión, que optó por dolarizar parte de sus activos, incentivaron una mayor demanda de dólares.
Otro factor clave fue el vencimiento de las LEFI el 10 de julio, un instrumento del Banco Central que dejó en el sistema financiero una liquidez de 15 billones de pesos, generando volatilidad en las tasas de interés y el tipo de cambio.
A pesar de estos movimientos, la economista subrayó que el Banco Central no intervino directamente en el mercado desde abril, y las medidas anunciadas, como el aumento de los encajes bancarios, buscan absorber parte de los pesos excedentes.
Castiglioni también destacó que la inflación de julio en el Gran Buenos Aires fue del 1,9%, con una inflación núcleo del 1,4%, y no se observaron traslaciones significativas a los precios en las últimas semanas.
Respecto a sectores dolarizados, como el automotriz, Castiglioni aclaró que, aunque algunos fabricantes anunciaron ajustes de precios de entre 3,5% y 12%, el impacto no será directo ni automático, ya que el mercado está más ordenado que en períodos anteriores con cepo cambiario. Además, señaló que el tipo de cambio actual es más bajo que el pico de julio del año pasado, lo que limita el efecto en los precios.
Para los próximos días, la economista consideró que la tendencia alcista del dólar no se mantendrá con la misma intensidad, dado que el tipo de cambio está cerca del techo de la banda ($1450) y las tasas de interés más altas hacen más atractivo invertir en pesos.
También destacó que la reciente reducción de retenciones al agro podría incentivar una mayor liquidación de divisas, estabilizando el mercado. “Estamos atacando las causas de la inflación, pero las expectativas en Argentina, tras años de alta inflación, aún generan sensibilidad ante movimientos del dólar”, concluyó Castiglioni.
Por su parte, el titular del Centro de Almaceneros de Córdoba, Germán Romero, explicó a Cadena 3 que, pese a la volatilidad cambiaria, no hubo traslado a precios en las góndolas, como ocurría en otras oportunidades. En ese marco, estimó que la inflación de julio podría rondar el 1,7%.
“En julio la suba del dólar del 13% no se trasladó a los precios por el momento, aunque aún no concluyó el informe económico y social del Centro de Almaceneros”, explicó Romero.
“La Canasta Alimentaria aumentó menos que en junio, por lo que el índice de julio puede ser menor. El no traslado de precios se debe a que hay un estancamiento y caída del consumo. Habitualmente, en otras épocas, cuando aumentaba el dólar, se trasladaba automáticamente a precios y nada de eso pasó ahora con el valor de los alimentos”, concluyó.