La inflación en Córdoba fue del 2,7% en marzo, según el Centro de Almaceneros

En su Informe Económico y Social de marzo, el Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE), del Centro de Almaceneros de Córdoba, reveló que la inflación del tercer mes del año fue del 2,7%, por encima del 2,5% de febrero.

En lo que va del año, la inflación acumula un 7,8% y en términos interanuales, de marzo a marzo, se reveló un incremento del 57,6%. Asimismo, se calcula una inflación anualizada para 2025 del 35%.

Calcula el IETSE que en marzo, la canasta básica total (CBT), que fija el piso para no caer en la pobreza, se ubicó en $1.374.360; mientras que para cubrir la canasta básica alimentaria (CBA), que determina el piso para no caer en la indigencia, una familia necesitó $744.131.

Según el informe económico y social del mes, los rubros con mayores aumentos fueron los alimentos y bebidas, los servicios públicos y el transporte. A pesar del menor índice inflacionario, el poder adquisitivo de los hogares sigue golpeado, con un salario promedio que no alcanza a cubrir la canasta básica total.

El documento también señala que el 60% de los hogares cordobeses enfrenta dificultades para llegar a fin de mes, y que muchas familias han reducido el consumo de productos esenciales. En este contexto, el Centro de Almaceneros advierte sobre la necesidad de medidas que alivien el impacto económico en los sectores más vulnerables.

El informe del IETSE es una referencia clave para comprender la situación económica y social de la provincia, y sus conclusiones reflejan las dificultades que atraviesan los consumidores ante la suba de precios y la caída del poder adquisitivo.

La CBA se incrementó un 3,3%, por encima de la inflación; y acumula un incremento del 9,1% en lo que va del año.

Hogares en situación de vulnerabilidad

El informe también expone la crítica situación de muchas familias cordobesas. Según la encuesta de hogares del IETSE, el 58% de las familias no pudo cubrir la Canasta Básica Alimentaria con sus ingresos. De las que lograron hacerlo, el 73% lo hizo con asistencia estatal, a través de la Asignación Universal por Hijo (AUH) o la Tarjeta Alimentar.

Además, el 10,3% de los hogares reportó que al menos un integrante comió solo una vez al día o pasó un día entero sin alimentarse. Un 17,7% tuvo que recurrir a medidas extremas como pedir dinero o comida, mientras que el 19% se quedó sin alimentos en algún momento del mes. El 29,7% de las familias tuvo integrantes que sintieron hambre sin poder satisfacer esa necesidad, y el 48,7% debió suspender alguna ingesta diaria.

Una economía ajustada y sin margen

El estudio también refleja que el 85,5% de las familias debió recurrir a financiamiento para comprar alimentos: el 43,5% usó tarjeta de crédito, el 37,8% compró fiado y el 6,2% pidió dinero prestado.

El IETSE advierte que, si bien las estadísticas oficiales muestran una reducción de la pobreza debido a un aumento nominal de ingresos, los gastos familiares se han elevado drásticamente por la eliminación de subsidios, el aumento de alquileres y otros factores.

Llamado a medidas urgentes

Ante este panorama, el IETSE enfatiza la necesidad de abordar la crisis económica y social con la misma urgencia con la que se enfrentó la inflación. Propone implementar políticas integrales que consideren no solo los aspectos económicos, sino también los sociales y humanos, garantizando el acceso a la alimentación, la vivienda y los servicios esenciales.